Uno de los lugares más impresionantes de toda Argentina es San Carlos de Bariloche. La ciudad más poblada de Río Negro se ha convertido en uno de los reclamos turísticos del país y, en la actualidad, es uno de los destinos más visitados por turistas tanto de Argentina como de otras naciones del planeta.
Bariloche es un destino ideal durante todas las épocas del año. Pero si hay meses en los que el municipio se llena, todavía más, es en los de invierno. Naturaleza, tranquilidad, belleza arquitectónica y el inmenso lago Nahuel Huapi, que lo baña todo, hacen de este enclave un sitio único.
¿Pero qué ofrece este lugar para el turista? Desde la existencia de cabañas para alquilar en Bariloche hasta planes de slow tourism, pasando por la práctica de deportes de aventura. Son decenas de opciones las que Bariloche ofrece a los visitantes. Y estas son cinco de las mejores cosas que hacer en la zona:
Dormir en el corazón de Bariloche
La mejor opción de alojamiento en Bariloche en invierno es optar por dormir en una cabaña instalada en una de las zonas rurales que abrazan la ciudad. Estas casas, equipadas con todas las comodidades, ofrecen relax, tranquilidad, cercanía a la ciudad y a todas las zonas naturales del entorno.
Son espacios únicos por su arquitectura, que harán que todos los componentes del viaje se sientan como parte de un cuento o de una película: nada como despertarse en medio del bosque, rodeado de nieve o con el sonido de un arroyo que corre cerca de donde estás instalado.
Conocer la ciudad
San Carlos de Bariloche es una ciudad llena de historia. Por eso, todo el que la visita tiene la obligación de recorrer sus calles y conocer lo más interesante del pasado histórico de la urbe. Desde las huellas de la cultura alemana, derivada de los ciudadanos que se instalaron en Argentina tras la II Guerra Mundial, hasta las claves de la cultura argentina que han construido la idiosincrasia propia de este enclave.
Probar la gastronomía local
Argentina es conocida por sus asados como uno de los centros gastronómicos del mundo. ¿Bariloche es un buen ejemplo de ello? ¡Por supuesto que sí! Y, además, será una ocasión excelente para ello, porque la zona cuenta con un estilo propio de cocina que hace que degustar los platos de sus locales sea una auténtica experiencia: cualquier turista que llegue a la zona no se puede ir sin probar los ahumados, las cervezas producidas en la región y la gran cantidad de postres propios que se elaboran día a día en los obradores de la ciudad.
Visitar el lago Nahuel Huapi en el atardecer
El lago Nahuel Huapi, que baña la ciudad de Bariloche, es una belleza sin igual. Sobre todo al atardecer. Se aconseja a los turistas que visitan Bariloche en invierno a reservar al menos una tarde para ver la puesta de sol sobre el lago. El ocaso ofrece la oportunidad para sacar unas fotografías inolvidables.
Esquiar en el paraíso
Bariloche cuenta con el mayor centro de esquí de todo el sur de América. A tan solo 20 kilómetros del centro de la ciudad está el Cerro Catedral, con más de cincuenta pistas y abierto de junio a octubre.
Se tenga el nivel de esquí que se tenga, Cerro Catedral ofrece pistas para todos los deportistas apasionados por la nieve.
Estos son los principales planes que se pueden realizar en Bariloche y su entorno natural en invierno. Elegir la ciudad como destino cuando se viaja a Argentina es un acierto, como demuestra el gran nivel de satisfacción de todos los que optan por hospedarse allí.