Hace 50.000 años un meteoro impactó en Arizona, más concretamente a 55 kilómetros de Flagstaff. Es también llamado como el cráter Barringer, nombre del geólogo que sugirió que se trataba de un impacto de meteorito. Cálculos recientes han estimado que su peso sería de unas 300.000 toneladas pero se vaporizó antes de impactar y viajaba a una velocidad de 12 kilómetros por segundo.
Daniel Barringer compró el terreno con el objetivo de encontrar diamantes, pensaba que tras el impacto se generó una gran cantidad de piedras preciosas. La búsqueda no dio los resultados que esperaba ya que no encontró diamantes. La idea no era descabellada, para crear diamantes se necesita una gran presión sobre el carbono, ¿qué mejor que la presión de todo un impacto espacial?
Actualmente el cráter pertenece a la familia Barringer, herederos de los terrenos, por lo que sigue siendo una propiedad privada y gestionada por la empresa Barringer Crater Co.
Tiene un diámetro de 1200 metros y casi 170 metros de profundidad.
¿Qué estaba ocurriendo hace 50.000 años?, el Homo Sapiens abandonaba África en busca de alimentos, eran los supervivientes de la última glaciación que estuvo a punto de hacer desaparecer a toda la especie. Sólo unos centenares sobrevivieron cobijados en cuevas.
Los humanos no llegaron a América hasta hace 15.000 años y a Arizona algo menos, hace 12.000 años, probablemente ningún ser humano llegó a ver el impacto del cráter Barringer.
¿Qué había en el lugar exacto del impacto hace 50.000 años? Fue durante el período Pleistoceno, el clima era frío y húmedo. Habría bosques con mamuts lanudos, camellos y perezosos gigantes.
Curiosidades de Arizona
Coordenadas del Cráter Barringer: 35°01′38″N 111°01′22″O