Arganda del Rey es un municipio y lugar de España, provincia de Madrid. La población de Arganda es de 28.466 habitantes. Producción de vinos.
Edad Antigua
La estratégica situación de Arganda como camino al Mediterráneo desde Madrid ha hecho de esta población a lo largo del tiempo espectador de varios capítulos históricos, donde se han asentado varias civilizaciones en su historia. El primer asentamiento documentado en la zona corresponde con la llegada de los celtas, dedicados al cultivo de cereales y la cría de animales. Sin embargo, ni estos, ni los siguientes pobladores, los romanos, fundaron un asentamiento definitivo. Hacia el 1000 a C los pueblos centroeuropeos entraron por los Pirineos, mezclándose con la población autóctona. Todo hace indicar que los que se asentaron en la zona actual de Arganda eligieron Vilches, ya que estos solían ubicarse cerca a los valles o ríos. Los romanos tomaron el control de esta zona el 78 aC al mando de Sertorio. El desarrollo comercial se desarrolló con la construcción de calzadas.
Edad Media
El primer asentamiento no se produjo hasta la llegada de los árabes, quienes dejaron la base de un núcleo de población y que sería consolidado en la Reconquista, con la repoblación cristiana de finales del siglo XI. Sin embargo, Arganda no expande su población de manera notable hasta el siglo XIV. Se dice que esta expansión se debió a la despoblación que sufrieron las tierras de Valtierra y Vilches debido a la epidemia de la peste que azotó en 1348.
En el siglo XI Arganda es conquistada por los cristianos, pero no expande su población de manera notable hasta el siglo XIV. Aunque el hecho no está contrastado, se dice que esta expansión se debió al abandono de sus tierras de los vecinos de Valtierra y Vilches debido a una invasión de termitas. La mayoría de los historiadores cree más probable que esta migración se debiera a la Peste Negra (1348).
Edad Moderna
Hans Khevenhuller, embajador alemán en España, mandó construir la Casa del Rey.
La consolidación de Arganda llega con la edad moderna. Esta migración dio al pueblo otra dimensión, creció más, el pueblo descendió de la colina al plan y aparecieron nuevas calles.
Hasta el fin de 1580 Arganda pertenece al Arzobispado de Toledo. Felipe II otorga el título de Villa a la población, pero los problemas económicos del municipio hacen que sea vendido al Duque de Lerma en el año 1613. El pueblo se rebela en la toma de posesión en lo que se conoce como el Motín de Arganda. En 1650, al morir su nieto sin dejar hijos varones, Arganda volvió a ser villa de realengo. Anteriormente en 1594 se había comenzado a construir la Casa del Rey. Fue construida por encargo del embajador de Alemania, Hans Khevenhüller y Wolf, quien tenía buena relación con la Corte de Felipe III. En 1658 comenzó a construirse la Ermita de la Soledad y finalizó en 1668. Se amplió y renovó entre 1733 y 1736.
Llegada la segunda mitad del siglo XVII, la Compañía de Jesús se establece en Arganda. Esto se prolongó hasta 1764, cuando se vieron obligados a abandonar Arganda debido a que sus propiedades, la ganadería y el vino, estaban exentas de impuestos. Esto no gustó a los responsables de la recaudación fiscal y tuvo como consecuencia la marcha de los jesuitas de la ciudad. La comercialización del vino se centra en unos pocos propietarios que ejercen el control político y económico de la ciudad a partir del siglo XIX.