Valencia se encuentra situada junto al mar, la magnífica ciudad ha combinado con éxito tradición, historia y modernidad.
Situada al sur de la Barcelona más fiestera, y al noreste de la tradicional y magnífica Sevilla, Valencia brilla por su capacidad de haber logrado su paso al mundo moderno. Lógico, cuando sabemos que la ciudad de 700.000 habitantes es la cuna del arquitecto Santiago Calatrava. A dos minutos del mar, dotada de multitud de encantadoras plazuelas y mecida por el sol, Valencia es una de las ciudades mas imprescindibles de España. A continuación te mostramos 6 razones para visitar Valencia.
Lo primero que debes saber:
- El aeropuerto se encuentra en Manises, a 10 km del centro de la ciudad. Te recomendamos el alquiler de coches en el aeropuerto de Valencia, podrás reservar aquí el coche y cuando llegues lo tendrás esperando.
- Es bastante fácil moverse por el centro a pie.
- En Valencia se habla sobre todo valenciano, un dialecto catalán, pero no tendrás problemas si te diriges en castellano.
1. Para pasear por el casco antiguo
Si la modernísima Ciudad de las Artes y las Ciencias hace famosa a Valencia, también es a través de su corazón histórico que la ciudad atrae cada año a miles de veraneantes deseosos de pasear por calles llenas de palacios. Para comenzar tu visita, la Plaça Reina Sofía donde podrás descubrir la magnífica catedral de Santa María es sin duda la ideal. Ganar un poco de altura en lo alto de Micalet, la torre más alta del edificio, permite al turista descubrir la multitud de cúpulas de colores que cubren la ciudad. Subir el carrer, las calles y callejones de Valencia, para llegar al Mercat Central, la Plaça Redona, la Plaça de la Virgen, las iglesias de Santa Catalina. Sin olvidar los vestigios de las Torres de Quart de lo que fueron las murallas de la ciudad reconquistada por El Cid (sí, sí, la figura histórica que inspiró al héroe de Corneille) en el siglo XI.
2. La Ciudad de las Artes y las Ciencias
Situados un poco fuera del centro de la ciudad, los edificios diseñados por Santiago Calatrava y Felice Candela impresionan por sus gigantescas dimensiones. Especialmente el Palacio de las Artes Reina Sofía y el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. Después de la visita de este último, es recomendable dirigirse al Hemisfèric, esa estructura firme de un ojo humano que parece observar el mundo que lo rodea. Umbracle, este encantador palmeral coronado por arcos, ofrece una vista impresionante de todo el complejo, desde el Oceanogràfic (enorme acuario que reúne tiburones, morsas e incluso ballenas beluga).
3. Especialidades culinarias
Como suele ocurrir en el sur, la calidad de la comida es suficiente para ser visiada. Además de las tradicionales (y excelentes) tapas, la paella es uno de los principales activos culinarios de Valencia. Normalmente, la ciudad se encuentra junto al mar y está llena de pequeños tesoros en lo que respecta al marisco, el ingrediente perfecto para este plato. Pero el otro gran activo gastronómico de Valencia es la horchata, una bebida dulce y láctea elaborada a partir de tubérculos de coquillo. Se recomienda degustar uno en la magnífica Horchateria Plaça Santa Catalina. Evidentemente, las tapas son imprescindibles para cualquier buen viaje en la agenda. Tanto más cuanto los precios que se cobran están lejos de ser exorbitantes, como en el restaurante San Miguel o en el Almudín, ubicado en la calle del mismo nombre.
4. Pasear buscando la sombra
Cuando el sol está en su cenit, un poco de relajación a la sombra de una iglesia refresca el cuerpo y el alma. Y para eso, hay multitud de pequeños lugares bendecidos para descansar y tomar una sangría. La Plaça de Espart, donde se encuentra la Taberna de Marisa, la Plaça de Sant Lluis Bertran ofrecen un poco de paz para un merecido descanso. Al igual que el Mercat de Colón, ubicado en la muy chic Carrer de Cirilo Amorós, un antiguo mercad.
5. De copas por Ruzafa
Como cualquier ciudad universitaria que se precie, Valencia tiene un gran potencial para fiestas y salidas. El lugar que no debes perderte es el barrio deRuzafa, repleto de coctelerías y terrazas. Ten en cuenta el exitoso Cuba Libre de Casa de Pepe o el restaurante El Camerino Taberna. La clave es saber alojarse en las inmediaciones del Carrer de Sueca, donde pasa de todo.
6. A la playa
La playa principal se llama Malvarrosa y es de muy fácil acceso en tranvía (cuenta apenas un cuarto de hora). Para comer, la costa tiene un buen número de restaurantes, a veces encantadoras, a veces pintorescas, no siempre glamorosas. Pero sigue estando bien situado para disfrutar de una agradable comida después de tomar el sol.